May 21, 2023
Ahora escúchame. Nosotros los hispanos - latinos. Hemos venido aquí desde un país muy lejano. Aprendiendo un nuevo idioma, estás manteniendo unida a tu familia y envías apoyo económico a tus seres amados allá al terruño. Un día saliste caminando de tu pueblo estando dispuesto a arriesgarlo todo por una la libertad, por ti, por los tuyos!.
Si hay algo que encienda la chispa para un debate espontáneo, o una discusión abierta, es una discusión sobre política – Dede el púlpito.
Como seguidores de Cristo, ¿cuál debe ser nuestra actitud y nuestra participación en la política? Se ha dicho que "la religión y la política no se mezclan". Pero ¿es realmente cierto?
¿Podemos tener opiniones políticas fuera de las consideraciones de nuestra fe cristiana?
La respuesta es no, no podemos.
La Biblia nos da dos verdades en cuanto a nuestra actitud hacia la política y el gobierno.
La primera verdad, es que la voluntad de Dios impregna y reemplaza cada aspecto de nuestra vida.
La voluntad de Dios es lo que tiene prioridad sobre todo y todos (Mateo 6:33). Los planes y propósitos de Dios están prefijados, y Su voluntad es inviolable.
Lo que Él se ha propuesto, lo llevará a cabo, y ningún gobierno puede frustrar Su voluntad (Daniel 4:34-35).
De hecho, es Dios quien "quita reyes y pone reyes" (Daniel 2:21), porque "el Altísimo gobierna el reino de los hombres, y a quien él quiere lo da" (Daniel 4:17).